Pobres granjeros, la estúpida gallina sigue poniendo esos huevos dorados que no se pueden comer, y ellos a punto de morir de hambre. ¡Estúpida, estúpida gallina!
Ya se comieron al hijo menor.
La hija que queda sabe lo que le espera.
¿Existirá otro animal con la mísma característica? Como... El Toro de los Huevos de Oro. Supongo que no es lo mismo.