¡Sábado! Y como los sábados suelo estar de buen humor... al menos mejor humor que el del siempre... pues algo especial: uno a color. ¡Mira qué colores, mira! Te dan ganas de odiar el blanco y negro que, bueno, suele ser más bien un gris mierdoso.
No quiero ser racista, oye, pero es lo que da gracia. A pesar de nuestra propia moral, al menos a mí no me importa reírme del chiste. Aunque luego no estemos de acuerdo. No sé si me explico...
¿Qué más da? ¡Chiste de pollas! ¡Negros y judíos en un bar! ¡Gays! ¡Y lo más importante de todo... tetas!
¿Qué pasaría si un negrito deprimido se quisiese
suicidar ahorcándose?